Ramón Gaya [ 1910 - 2005 ]
Esbozo biográfico > Infancia y adolescencia (1910-1931)
Ramón Gaya nace en Murcia, en el Huerto del Conde, el 10 de octubre de 1910, hijo de Salvador Gaya, litógrafo de profesión, y de Josefa Pomés. Sus padres, catalanes, se han trasladado a Murcia porque Salvador va a participar en la instalación de un taller de litografía.
Sus inicios en la pintura van de la mano de los pintores Pedro Flores y Luis Garay, amigos de su padre; abandona la escuela siendo casi un niño, para dedicarse a la pintura, completando su formación en la pequeña biblioteca de su padre, un obrero catalán culto, anarquizante y wagneriano. Tolstoi, Nietzsche y Galdós estarán entre sus primeras lecturas, autores que lo acompañarán a lo largo de su vida.
Con la llegada a Murcia en los primeros años veinte de algunos pintores ingleses, convalecientes de la primera guerra mundial (Wyndam Tryon, Darsye Japp, Christopher Hall...), los pintores murcianos tienen noticia de las novedades que se están produciendo en París. La pintura del jovencísimo (casi niño) Gaya sufre varias influencias, entre las cuales el cubismo y la pintura de Cézanne serán las más notables.
En 1926, José Ballester, Juan Guerrero Ruiz y Jorge Guillén, que acaba de incorporarse a la Universidad de Murcia, fundan la revista Verso y Prosa, “boletín de la joven literatura”, según reza su sub-título, en la que se reproducen por primera vez algunas pinturas suyas y se publican sus primeros escritos. Gracias a una beca de estudios que le concede el Ayuntamiento de Murcia, a los diecisiete años va a Madrid, visita el Museo del Prado, que según sus propias palabras constituirá para siempre su “Roca española”. Conoce a Juan Ramón Jiménez, figura esencial para el desarrollo intelectual del joven Gaya, y a casi todos los miembros de la Generación del 27, muchos de los cuales serán en adelante sus amigos.
Tras unas semanas en Madrid marcha a París junto a los pintores Pedro Flores y Luis Garay, visita los museos, conoce a Picasso y a Bores y hace una exposición en la galería Aux Quatre Chemins. A pesar del éxito de la exposición y de lo atractivo de la vida de París, pasados unos meses decide regresar. Ramón Gaya describe sus impresiones de esa estancia y su decepción ante las vanguardias en una carta dirigida a su amigo Juan Guerrero publicada en el último número de Verso y Prosa.
El 27 de Septiembre de 1928 muere su madre en Murcia. En octubre, el joven Gaya marcha a Altea, donde pasa varios meses pintando y cristaliza su rechazo a la vanguardia. En 1929, viaja por Andalucía en compañía de Christopher Hall. La proclamación de la Segunda República lo sorprende en Barcelona, donde pasará casi un año con su padre que ha regresado allí junto a sus hermanas.